Lo MAX no tiene nada que ver con lo opcional
Cuando salgas al gimnasio, a un restaurante o al cine, empezarás a pasarlo bien desde el instante mismo en el que te subas a la TMAX DX. Gracias al parabrisas regulable eléctrico, los puños y el asiento calefactados, y la suspensión trasera ajustable, los trayectos transcurren más placenteros. Y cuando las distancias son largas, el control de crucero te resultará muy útil.
El asombroso rendimiento del motor, junto con su aspecto dinámico y prestaciones de conducción deportiva, son todas características de serie, y si sumamos los acabados de lujo y confort, la TMAX DX es un modelo totalmente redondo.